Cuando esto pasa creo que todos tenemos la misma reacción, buscar una salida, algo que nos alivie o nos mantenga distraidos para pensar el menor tiempo posible en lo que sea que nos atormenta.
Yo me rompí hace tiempo, pero hasta hoy no empezaron a cortar mis pedacitos.
Estaís en frente de mi salida, una ventana a través de la que podré gritar hasta dejarme la garganta (O los dedos), gritar tan fuerte que mi voz resuene por encima de esas voces que no dejan de repetir en mi cabeza "No eres suficiente".
Siéntate y ponte cómodo, coge una taza de café, un té, un Cola-cao. Lo que te apetezca.
Siéntate, lee y, si es posible, disfruta.
Espero que mi dolor sea de tu agrado.
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